miércoles, 23 de enero de 2008
ÇA COMENCE AUJOURD´HUI
FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA
Título original: Ça commence aujourd´hui
Nacionalidad: Francia, 1999
Género: Drama social
Duración: 117 minutos
Director: Bertrand TAVERNIER
Guión: Dominique Sampiero, Tiffany y Bertrand Tavernier
Fotografía: Alain Choquart
Montaje: Sophíe Brunet
Música: Louis Sclavis
Producción: Alain Sarde/Little Bear/TF1 Production
Reparto: Philippe Torreton (Daniel Lefebvre), MaríaPittaresi (Vcaleria), Nadia Kaci (Samia), Veronique Ataly(Señora Liénard), Nathalie Bécue (Cathy), EmmanuelleBercot (señora Tiévaux), Betty Teboulle (señora Henry),Gérard Giroudon (Alcalde), Didier Bezace (Inspector),Marief Guittier (Daniel), Daniel Delabesse (Marc).
Argumento: Comprometida radiografía del sistema educativo que encubre ciertas inquietudes sociopolíticas convirtiendo la presente obra del afamado Tavernier en un film-denuncia, en un enunciado realista que protesta ante alguna injusticia vertido por los poderes jerárquicos que mueven los hilos de la ciudadanía y envuelven a todos los sujetos habidos, y por haber, dentro de los circuitos sociales/económicos de un país.Tavernier nos sitúa en Hemaing, al norte de Francia, en un barrio de carácter marginal donde una escuela infantil protagoniza el drama de la mano de Daniel Lefebvre (Philippe Torreton), el personaje principal. Las relaciones y los enfrentamientos diarios con problemas de toda índole van desarrollando la existencia del profesor y maestro de escuela Daniel, al mismo tiempo que retrata la difícil situación de los niños asistentes.Debe tenerse en cuenta que nos hallamos en una pequeña comunidad de un nivel económico bastante empobrecido tras la clausura de la en tiempos fructífera mina lugareña (Hemaing es una zona minera). Los pequeños que acuden a la escuela, sus padres, Daniel, dueños en su totalidad de un inmanente voluntarismo, aparecen como víctimas de la postura excluyente que empresarios y políticos toman respecto al sistema educacional.El ímpetu crítico del film termina por ahogarse en sus propias pretensiones denotando una poco conveniente pretenciosidad que evidencia la intención, ese ahínco, del pathos que exploran director y guionistas para afectar y conmover al espectador. Comprometerlo con un asunto delicado que consiste en la perseverancia por sobrepasar obstáculos y en el deseo de armonizar la sociedad con su funcionalidad pedagógica.Por otra parte, el personaje de Daniel tampoco termina de cuajar. Es el alma caritativa que debe hacer las veces de maestro, de persona responsabilizada con una escuela, de psicólogo (infantil o no) o de asistente social. Los niños son los instrumentos en las manos del protagonista, el vehículo prioritario para la demostración de su “buena fe”, de la lucha que imparte entre lo profesional (la enseñanza) y lo crudamente social. La continuidad de adversidades, las que se dan a lo largo del metraje y en las vidas de los personajes, y el enfrentamiento que Daniel ejerce frente a ellas, vienen a justificar la magnificencia del protagonista.
Publicado por Marina en 7:45 0 comentarios
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